Santidad en la vida cotidiana
jueves, 21 de marzo de 2013
martes, 19 de marzo de 2013
Algunos ejemplos de santidad....
Padre
Alberto Hurtado
Me llama
mucho la atención la vida del Padre Hurtado, ya que fue un hombre destacado por
su capacidad intelectual, y la gente lo
reconocía por ser un excelente abogado.
Sin embargo
sintió el llamado de Dios de entregar toda su vida a la causa de Cristo y se
hizo sacerdote Jesuita.
Era un
hombre muy sencillo, recorría las calles chilenas por la noche manejando una
camioneta donde recogía a la gente pobre que dormía en las calles.
Buscaba
siempre diferentes formas de hacer apostolado y ayudar a que las personas que
estuvieran en buena situación económica lograran solidarizarse con los más
necesitados.
Por otro lado
se dedicó a escribir y dar discursos con el fin de ayudar a que la gente se encuentre con Cristo. Fue un excelente líder que movió masas para una causa noble,
muchas personas después de conocerlo se acercaban más a la fe católica. Este
líder cristiano se dedicó a evangelizar a muchísimas personas. Fue un
visionario con las personas más necesitadas es por eso que funda el hogar de
Cristo con el fin de seguir ayudando a la gente pobre. Actualmente el hogar de
Cristo existe en varios países.
San Alberto
Hurtado nació en la ciudad de Viña del Mar, Chile el 22 de enero de 1901
Fue
canonizado el 23 de octubre del 2005 por el Papa emérito Benedicto XVI
Aquí
algunos de sus manuscritos:
Para reflexionar...
“Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza. Por tanto, con sumo gusto seguiré gloriándome sobre todo en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo”.
2 Cor 12,9
Solemnidad de San José
Hoy celebramos la solemnidad de San José, casto esposo de la Virgen María, custodio del Señor Jesús y Patrono de la Iglesia. Que este santo del silencio y la generosidad ilumine nuestro caminar. http://bit.ly/a8t1GS
Oración:
San José, casto esposo de la Virgen María intercede para obtenerme el don de la pureza.
Tú que, a pesar de tus inseguridades personales supiste aceptar dócilmente el Plan de Dios tan pronto supiste de él, ayúdame a tener esa misma actitud para responder siempre y en todo lugar, a lo que el Señor me pida.
Varón prudente que no te apegas a las seguridades humanas sino que siempre estuviste abierto a responder a lo inesperado obténme el auxilio del Divino Espíritu para que viva yo también en prudente desasimiento de las seguridades terrenales.
Modelo de celo, de trabajo constante, de fidelidad silenciosa, de paternal solicitud, obténme esas bendiciones, para que pueda crecer cada día más en ellas y así asemejarme día a día al modelo de la plena humanidad: EL SEÑOR JESÚS.
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